20 de diciembre de 2017

La magia del rock n' roll

Crónica del concierto celebrado el pasado sábado 2 de diciembre en La Sociedad Hard Rock Club de Salamanca


Hacía mucho tiempo que no tenía la oportunidad de ir a un concierto de rock n' roll como el que aconteció el pasado sábado 2 de Diciembre en el pub salmantino La Sociedad Hard Rock Club. Las bandas protagonistas eran los locales Sin Sentido y los zaragozanos Descosido, todo un descubrimiento estos segundos con un punk agresivo y pegadizo.

Era un concierto especial para la banda natural de Salamanca, pues volvía al escenario en el que años antes había comenzado todo con su concierto de presentación de A Destiempo, su primer disco. En aquella ocasión había teloneado nada menos que a los avilesinos Fe de Ratas, en una actuación en la que dejaron sensaciones de que podían llegar a convertirse en una buena banda de rock estatal con un sonido fresco y bastante personal.


Poco queda ya, sin embargo, de aquel grupo que daba sus primeros acordes: tan sólo un miembro de la vieja formación -su vocalista, guitarrista rítmico , compositor y líder incombustible David Martín-, parte del repertorio a ejecutar y las mismas ganas de comerse el escenario. Es justo decir, no obstante, que en esta ocasión gozan de un sonido más maduro que indica ilusión y mucho trabajo detrás. Sin Sentido ha sabido crecer en estos años, como se refleja en la evolución de las aptitudes vocales de su cantante, que, además, se ha sabido rodear de músicos bastante contrastados y talentosos de la escena salmantina como son Justo, David Verdejo y David Brena. Juntos han creado Que nos odien los poetas, un segundo trabajo bastante más estable, que  ayuda a encarar el futuro de la banda con cierto optimismo.


Las actuaciones estaban programadas hacia las 21:00 horas. Tocaba primero Sin Sentido y después presentaban su trabajo los punkarras Descosido, una de las sorpresas favorables de la noche, que con un punk rabioso, pegadizo y enérgico supieron ganarse a una sala a la que llegaban como simples desconocidos.

Con media hora de retraso  más o menos, los Sin Sentido comenzaban su actuación en el escenario tras una intro intensa, quizás premonitoria del concierto que se nos venía encima. Tocaron un repertorio compuesto por temas de sus dos discos y no sólo no decepcionaron, sino que, a mi juicio, cumplieron con nota.

Desde Retales, primer tema ejecutado, hasta Sin condiciones, con el que cerraron, la banda exhibió sus mejores 'armas' en todo momento. Riffs potentes, rockeros y pegadizos; buenos acompañamientos musicales; una coordinación asombrosa y una técnica, tanto individual como a nivel grupal, de sus músicos digna de ser tenida en cuenta. Hay que destacar también las letras, observamos grandes mejoras en ese aspecto, y la sintonía con el público, asignatura pendiente de muchas de las bandas actuales.

Nos sorprendieron con una colaboración al final del concierto, en la que David -otro más-, vocalista del grupo Descosido, se subió al escenario a cantar el tema  A 5 mm, del primero de los dos trabajos de Sin Sentido. Un choque de estilos a la voz que no dejó indiferente a nadie.


A continuación llegó el turno de Descosido, una banda zaragozana de punk que pronto se ganó a la sala con un sonido más potente y directo, una voz rasgada y furiosa que recuerda a Segismundo Toxicómano o Envidia Kotxina y un bajo y una batería que se hacían notar en cada tema.

Ritmos rápidos que incitaban al pogo y subieron la temperatura de la sala. Uno de los temas que destacaría es su versión acelerada del famoso Un beso y una flor del triste y prematuramente fallecido Nino Bravo. También ellos contaron con colaboración de David de Sin Sentido, que supo adaptarse bien al nuevo 'paisaje sonoro'.

En definitiva, una buena actuación de un grupo que, si todo va bien, veremos en unos años prodigarse  en los principales festivales nacionales.


Lo mejor de la noche: Fue una noche memorable, precisamente porque no es posible quedarse con tan sólo un elemento positivo.

Personalmente, me gustó mucho el sonido de Sin Sentido. Los vi mejor asentados, más maduros y con unas composiciones dignas de una buena banda de rock n' roll. Me encantó, sobre todo, la presencia de su batería y su bajista en el sonido de la formación. No nos olvidemos, por supuesto, de destacar los guitarrazos de Justo, nunca excesivos y por momentos emotivos. Tampoco la presencia sobre el escenario de su vocalista, que se nota que cada vez se va haciendo más a su papel de líder sobre el escenario.

La banda Descosido fue una sorpresa, por otro lado, muy agradable en su conjunto. Una de esas bandas que cuando se bajan del escenario te dejan la sensación de que no han estado suficiente tiempo a causa del buen sabor de boca que te han llevado con su música.

No obstante, si hubiera que quedarse con un único elemento individual de la noche, éste sería la apuesta de La Sociedad Hard Rock Club  por una noche de rock n' roll en directo con dos buenas bandas, a un precio más que asequible. A veces se nos olvida agradecer la labor de todas estas personas que aún apuestan por la música en directo, por la cultura y por los sueños de quien está dispuesto a entregarnos un pedazo de su alma en forma de canción.

Lo peor de la noche: Supongo que ya es un elemento tan recurrente que toca resignarse a ello, pero sigo considerando algo negativo la poca afluencia de la gente a los conciertos de los grupos emergentes. Es una lucha complicada que no hace sino acentuar la necesidad de aplaudir y agradecer a todos estos valientes que siguen empeñados en tocar sus canciones y compartirlas en directo con nosotros, en regalarnos parte de sus ilusiones, como mucho a cambio de un precio irrisorio.

Crónica: Alberto García Pérez.
Fotografías: Luis García Pascua. 

Si no conoces a Sin Sentido o quieres saber más sobre la banda, entra aquí.

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