Por noches como ésta, sí que podemos decir, citando a los propios Lujuria, que "el rock and roll merece la pena".
Una noche mágica, legendaria, de puro rock and roll fue la que pudimos vivir el pasado viernes en el bar salmantino La Sociedad Hard Rock, gracias a los segovianos Lujuria.
En torno a las diez de la noche, quizás algún minuto más, la formación segoviana subía al escenario de "la Soci" y, tras afinar sus instrumentos y resolver los aparentes problemas de sonido que había, la banda comenzaba a hacer lo que mejor sabe: "rockear".
Personalmente, hacía cinco años que no los veía en directo, desde su última actuación en la capital charra. En aquella ocasión, la banda aun conservaba a "Julito" y Gallardo en su formación y había dado un concierto memorable, de esos que hacen historia. Recuerdo perfectamente cómo se "habían hecho" con la sala en pocos minutos y cómo habían logrado que ésta "cayera rendida" a sus pies hasta el final de la actuación.
En esta nueva ocasión, el grupo segoviano nos demostró dos cosas: por un lado, que lo suyo siguen siendo el rock and roll y los escenarios y, por otro lado, que da igual que pasen los años o que parte de la formación cambie, mientras estén Óscar y el "Chepas" para animar "el cotarro", tienen "cuerda" para rato.
A modo de anécdota, contaré que cuando aun no se había producido la apertura de puertas y aun estaban llegando los asistentes al esperado evento, me encontré con un colega que me contó que asistía por simple curiosidad, pero que, por lo general, no le agradaba mucho el Heavy Metal español.
Una opinión de la que pareció olvidarse cuando sonaron los primeros acordes y apareció Óscar en el escenario haciendo gala de una inconfundible, a la vez que espectacular, puesta en escena.
El concierto comenzaba y la banda abría con el tema que da título a su nuevo EP, Esta noche manda mi polla. Tras una ejecución brillante, a la par que potente, en la que la banda no dejó de interactuar con un público ya entregado desde la primera canción, comenzaron a sonar clásicos como es el caso de Sperman, No soy carne de cañón o Sin parar de pecar.
A estas alturas del concierto, el colega ya estaba disfrutando "como un enano", coreando "a voz en grito" todos y cada uno de los temas y repitiendo "hasta la saciedad" que eso sí que era un concierto.
Poco a poco, fueron sonando otros clásicos como: Mozart y Salieri, Cinturón de castidad, Cae la máscara o la preciosa balada Cadena perpetua lejos de ti, con los que la banda fue adquiriendo más y más notoriedad y consiguiendo que esa noche quedara grabada en nuestra memoria.
No faltaron canciones con menos "recorrido" como Sexurrección o Menage a trois que, si bien más recientes, no por ello fueron menos coreadas.
Llegaban los últimos compases del concierto y la situación era la siguiente: la banda estaba que "se salía", el público "rendido a sus pies" y el tiempo se agotaba.
Así estaban las cosas cuando de repente llega la "traca" final compuesta por las canciones: Corazón de Heavy Metal, Joda a quien joda, Dejad que los niños se acerquen a mi y Estrella del porno. ¿Qué más se podía pedir?
Como resultado, la sala entera pidiendo que se alargara un concierto que se había hecho muy corto.
En resumen, una gran actuación de los segovianos Lujuria que, en cada ocasión, siguen demostrando de qué pasta están hechos.
Lo mejor del concierto:
La banda, el "conciertazo" que se marcó y su actitud comunicativa.
Óscar sigue siendo todo un "showman" y no ha perdido facultades, sigue siendo uno de los mejores a la hora de "llevar" un concierto.
Como otro punto positivo, me quedo con la adaptación de Manuel Seoane y de Santi Hernández, quienes han cumplido con creces con las expectativas que habían dejado sus "predecesores".
Por último, el gesto solidario de Óscar con la banda S.A. a la que, además de dedicarle unas palabras, homenajeó llevando su camiseta durante el concierto como apoyo a la lucha contra la represión.
Lo peor del concierto:
De un concierto como este es difícil sacar cosas malas.
Quizás se echó de menos algo más de espacio en la sala y un escenario un poco mayor para poder ver a los músicos más desenvueltos.
Si no conoces a Lujuria o quieres saber más sobre este grupo, entra aquí.
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